Herpes Genital (Herpes Simplex)

Revisado médicamente por Los Dermatólogos y escrito por el Dr. Alexander Börve

El Herpes Genital es causado por un virus contagioso llamado herpes simplex. El Herpes es una enfermedad común de la piel que puede clasificarse en dos categorías: VHS-1 y VHS-2. Ambos tipos de Herpes pueden presentarse con síntomas como ampollas o llagas en la región afectada.

VHS-1 y VHS-2. se asocian comúnmente con brotes alrededor de la boca y área genital respectivamente, pero ambos tipos pueden encontrarse en cualquier ubicación. VHS-2 también puede aparecer alrededor de ano, nalgas y muslos, por lo tanto generalmente se le llama Herpes genital.

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El Herpes Genital se transmite principalmente a través de las relaciones sexuales o el sexo oral. La transmisión del virus por lo general se produce por el contacto directo de la piel con otra piel que tenga llagas o secreciones, aunque esta transmisión también es posible incluso si los síntomas externos no están presentes. El virus Herpes es muy sensible y muere rápidamente fuera del cuerpo. Por lo tanto, usted no puede infectarse con Herpes Genital a través del contacto con asientos de baño, duchas o toallas.

Síntomas 

El brote del Herpes sintomático puede manifestarse con hinchazón, sensibilidad, dolor y a veces picazón en la zona genital. La transmisión a través del sexo oral puede conducir al brote de Herpes en la garganta, que a menudo causa una amigdalitis muy dolorosa con síntomas similares. El sexo anal puede causar Herpes alrededor del ano.

Las ampollas del Herpes (también conocidas como ampollas febriles o Herpes labial), aparecen como una o más ampollas en un grupo en torno a la región afectada. La llagas pueden inflamarse y causar dolor, y en el transcurso del brote pueden secretar líquido y dejar una costra. Existe una gran variabilidad en términos de duración, apariencia, y recurrencia de los brotes. Algunas personas, por ejemplo, ignoran el tener la enfermedad dado lo leve de sus síntomas. Otros, sin embargo, pueden tener muchos brotes al año. Los síntomas adicionales más comunes durante el inicio del brote pueden incluir fiebre o fatiga.

El virus del Herpes no desaparece del cuerpo después de curado, se mantiene durante toda la vida. Se aloja en las células nerviosas próximas a la médula espinal y puede ser reactivado, dando lugar a nuevos brotes de ampollas y llagas.

¿Qué puedo hacer?

La mejor manera de reducir el riesgo de una infección por Herpes Genital es el uso de condón durante las relaciones sexuales, ya que los que están infectados con frecuencia no saben sobre él. Si usted está teniendo un brote de Herpes con ampollas, debe abstenerse completamente de tener relaciones sexuales sin protección, puesto que el riesgo de infección es mayor entonces. Tomar medicamentos antivirales antes de la relación sexual con una persona infectada con Herpes no brinda una protección del 100 porciento.

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¿Debería buscar atención médica?

El Herpes no afecta a la capacidad de quedar embarazada, pero en relación al parto, hay un pequeño riesgo de transmitir el Herpes al recién nacido, quien luego puede estar muy enfermo. El riesgo es mayor cuando se tiene Herpes por primera vez. Es importante consultar a su médico si sospecha de un brote de Herpes durante el embarazo tardío.

Si bien es muy poco frecuente, usted puede tener bacterias en las heridas que se forman cuando las ampollas estallan. Además, una complicación inusual puede ocurrir la primera vez que se contagia con Herpes. Usted puede tener una meningitis leve, asociada a dolores de cabeza severos y rigidez en el cuello. En ambos casos, debe comunicarse con su médico.

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Tratamiento

En este momento no existe una cura conocida para ningún tipo de Herpes, aunque existen tratamientos que suprimen los síntomas. Cremas antivirales que contienen aciclovir (por ejemplo, Zorirax) pueden aliviar los síntomas superficiales. En algunos casos, cuando los síntomas son severos, puede ser necesario el tratamiento con medicamentos antivirales en tabletas de venta bajo receta médica. No son curativos, pero suprimen los síntomas. En estos casos, el tratamiento debe comenzar lo antes posible después de los primeros síntomas de la enfermedad.

Fuentes: